miércoles, 27 de agosto de 2014

AGOSTO 27, 2014

TERESA JAIME ORTIZ, GRIS RODRÍGUEZ (PUEBLA), ARACELI ORTIZ, MIRNA MARTÍNEZ (CHAPALA), ROBERTO URIEL LÓPEZ SÁNCHEZ (TORREÓN), SALVADOR MONTES, GABRIEL RAMIREZ Y A FRANCISCO JAVIER VELAZQUEZ RAMOS (QRO) NO IMPORTA TU RELIGION Breve diálogo entre el teólogo brasileño Leonardo Boff y el Dalai Lama. Leonardo es uno de los renovadores de la Teología de la Liberación "En el intervalo de una mesa redonda sobre religión y paz entre los pueblos, en la cual participaba el Dalai Lama y un servidor, maliciosamente, mas también con interés teológico, le pregunté en mi inglés defectuoso: “Santidad, cuál es la mejor religión?” Esperaba que dijera: "El budismo tibetano“ o las religiones orientales, mucho más antiguas que el cristianismo ..." El Dalai Lama hizo una pequeña pausa, sonrió, me miró fijamente a los ojos -Lo que me desconcertó un poco porque yo sabía la malicia contenida en la pregunta - Y afirmó : - La mejor religión es la que te aproxima más a Dios, al Infinito. - Es aquella que te hace mejor. - Para salir de la perplejidad delante de tan sabia respuesta, pregunté: “¿Qué es lo que me hace mejor?” El respondió: -Aquello que te hace más compasivo, más sensible, más desapegado, más amoroso, más humanitario, más responsable, más ético... La religión que consiga hacer eso de ti es la mejor religión. Callé maravillado, y hasta los días de hoy estoy rumiando su respuesta sabia e irrefutable. No me interesa amigo tu religión o si tienes o no tienes religión. Lo que realmente me importa es tu conducta delante de tu semejante, de tu familia, de tu trabajo, de tu comunidad, delante del mundo. Recordemos: El Universo es el eco de nuestras acciones y nuestros pensamientos. La Ley de Acción y Reacción no es exclusiva de la Física. Es también de las relaciones humanas. Si yo actúo con el bien, recibiré el bien. Si actúo con el mal, recibiré el mal. Aquello que nuestros abuelos nos dijeron es la más pura verdad: “Tendrás siempre el doble de aquello que desees a los otros". Ser feliz no es cuestión de destino. Es cuestión de elección. Cuida tus Pensamientos porque se volverán Palabras. Cuida tus Palabras porque se volverán Actos. Cuida tus Actos porque se harán Costumbre. Cuida tus Costumbres porque forjarán tu Carácter. Cuida tu Carácter porque formará tu Destino. Y tu Destino será tu Vida. No hay religión más elevada que la Verdad

martes, 26 de agosto de 2014

AGOSTO 26, 2014

JAIME CUESTA CANO (CD VICTORIA), ALICIA HERNÁNDEZ, CARLOS ROCHA, ROOSBETH GARCIA (CHICAGO), LUIS MIGUEL HERNÁNDEZ SORIA, RAMÓN HERNÁNDEZ (TAMAULIPAS), ANTONIO CALIXTO Y AL ING. ARTURO ORTEGA MORÁN. CAPSULA DE LENGUA 293, LAS DISCULPAS, ¿SE PIDEN O SE OFRECEN? Con frecuencia, ya sea con conciencia o sin ella, nuestros actos son causa de molestia u ofensa para otros. Cuando así pasa, para llevar la fiesta en paz, los buenos modos nos aconsejan pedir disculpas… o, ¿será más bien ofrecer disculpas? Ahí empieza este lío lingüístico. Cuando pides disculpas, nunca falta el que se apura a instruirte: “Las disculpas no se piden, se ofrecen. Pedir disculpas es como decir discúlpate, lo que suena a disparate si tú eres el ofensor”. Ni hablar, aceptas el regaño y en la siguiente oportunidad, recordando lo aprendido, ahora ofreces disculpas, pero entonces, alguien te dice: “Las disculpas no se ofrecen, se piden. Ofrecer o dar disculpas es disculpar, y el que tiene que ser disculpado eres tú, no el que ofendiste”. ¡Gulps!, y ¿entonces?... Antes de que este dilema se convierta en una duda existencial, un poco de historia puede ayudarnos a ver con otros ojos esta sutileza del lenguaje. Para ver como se usaba la palabra en castellano viejo, echemos una ojeada a los siguientes textos: Miguel de Cervantes, escribió "Los trabajos de Persiles y Segismunda" y en una parte dice: " ...ni sé qué disculpa dar de la culpa que tengo, ni del yerro que hago" En este texto, para beneplácito de los partidarios de "ofrecer disculpas", efectivamente el dar disculpas corre por cuenta del ofensor. Aquí la palabra ya tiene el sentido de “razón para explicar o justificar un acto que ha ofendido”. No obstante, en 1585, el mismo Cervantes escribió "La Galatea", y en una parte dice: "La voluntad que me tienes y ofrecimientos que me haces te agradezco, y no tengas en poco haber dado yo disculpa a tu sospecha". Lo interesante de este texto es que la disculpa, aunque no fue pedida por el ofensor, si la da el ofendido. Aquí la palabra tiene el sentido original de “perdonar o quitar la culpa a otro”. En este contexto, vale que un ofensor arrepentido pida disculpas a su ofendido. Estos ejemplos nos dejan ver, que la raíz de este embrollo es una doble acepción que desde antiguo adquirió la palabra disculpa: 1.- Razón para explicar o justificar una culpa 2.- Perdonar o quitar la culpa a otro. En ambos casos, ya sea en ofrecer o pedir disculpas, hay la intención del ofensor de alcanzar el perdón, de modo que cualquiera de las dos fórmulas puede ser usada sin remordimientos. Si aún tienen dudas, ¿por qué no le preguntan a los académicos de la Real Academia Española? Yo ya lo hice y esto es lo que me contestaron: "En relación con su consulta, le adjuntamos una explicación: En realidad, las dos fórmulas, pedir disculpas y ofrecer disculpas son igualmente aceptables: el que pide disculpas desea que el otro le disculpe; el que las presenta, desea que se le acepte el hecho de disculparse”. Bueno, espero que estas letras tengan la virtud de aclarar esta recurrente duda… y si no lo conseguí, no me queda más que pedir disculpas u ofrecer disculpas, ahora sí que, al gusto del cliente.

lunes, 25 de agosto de 2014

AGOSTO 25, 2014

OSEAS ZARCEÑO, VÍCTOR GUEVARA, ANDRES VITE HERNÁNDEZ, DAVID CAMARENA, JOSE FEDERICO RAMIREZ (CD VICTORIA), CÉSAR RUBÉN ADAME, ROCÍO PRECIADO Y A LAURA PALOMINO ARAIZA. QUIEN FUE LILITH Lilith es una figura legendaria del folclore judío, de origen mesopotámico. La tradición judaica cuenta que Eva no fue la primera mujer de Adán, y según la tradición hebrea, Dios, antes de crear a Eva de una costilla de Adán, creó a otra mujer, Lilith. Esta fue hecha también de barro, sin embargo y por alguna razón, ese barro no era tan puro como el que utilizó para crear al primer hombre. Mujer libre, sin ataduras, independiente; Lilith fue entregada a Adán por esposa, pero desde el inicio pelearon sin cesar; ella menospreció su brutalidad, su incomprensión y su vanidad pueril. Le indignaba hacer el amor en posición supina, debajo de él, y reclamaba igualdad de derechos puesto que había sido creada de la misma forma. Adán se forzó sobre ella, quien se elevó por los aires sobre él, dejándolo solo con su ego. Yahvé envió a tres ángeles a buscarla, pero ella se negó a regresar al lado de Adán. Según la leyenda, abandonó el Edén por propia iniciativa y se instaló junto al mar Rojo, en donde empezó a copular con los demonios y comenzó a parir cientos de demonios al día. Dios envió unos ángeles para traerla de regreso, sin embargo ella se negó por lo que los ángeles comenzaron a matar a sus hijos. La venganza de Lilith consistió en asesinar a los hijos recién nacidos de los hombres, esta maldición solo se puede evitar colocando el nombre de los ángeles enviados en la cabecera de los niños que se quieran proteger. Más tarde, se convirtió en un demonio que rapta a los niños en sus cunas por la noche y se une a los hombres como un súcubo, engendrando hijos (los lilim) con el semen que los varones derraman involuntariamente cuando están durmiendo (polución nocturna). Desde entonces Lilth ha sido considerada como una especie de demonio encargado de tentar a los hombres y se la representa con el aspecto de una mujer muy hermosa, con el pelo largo y rizado, generalmente rubio o pelirrojo, y a veces alada. A ella se le atribuyen las desgracias de Job y se piensa que la reina de Saba era una encarnación hecha para tentar al rey Salomón. Para sustituir a Lilit, Dios creo a Eva a partir de una costilla de Adán, se dice que de esa manera la mujer aceptó la predominancia de los hombres. Lilit fue condenada a perder cien hijos demonios por día y a representar la oposición al matrimonio y a su descendencia. Según la Cábala, cuando el creador formó el cuerpo de Lilith no tuvo suficiente material para terminar el cerebro, por lo que arrancó sus órganos sexuales y modeló el cerebro, transfiriendo así la sexualidad a un plano esencialmente psíquico: éste es el nacimiento del erotismo. En la Biblia, la mencionan solo una vez y es en Isaias 34:14 Dice Se juntaran gatos salvajes con hienas, los sátiros se llamarán entre si; allí descansara Lilit, se hará con una guardia.