martes, 16 de junio de 2015

JUNIO 15, 2015

ALEJANDRO AGUIRRE GALAN, LAURA HERSHEY CORTINA, MANUEL NIETO POZOS, MAYRA RODRIGUEZ, GERARDO GARCIAURIBE, EMMA BELTRAN LECHUGA Y A TOMÁS ALTUBE MENDIETA. HAY QUE MOTIVAR EL SALARIO Los señores empresarios, dueños y señores de los factores de la producción, Capital y Organización, y también de la Mano de Obra, deben sacrificar un poco de sus utilidades, en beneficio de sus trabajadores. Hace mas de 100 años, Henry Ford, el primer fabricante de automóviles, le duplicó el sueldo a sus trabajadores, lo que provocó un verdadero escándalo entre los industriales de la época. Pero lo que hizo Ford, aparte de retribuir y estimular el trabajo de sus obreros en forma justa y equitativa, provocó el poder de compra de la gente, y esto motivó la activación económica, porque el trabajador pudo hacer varias compras. Por qué no aplicamos esta idea de Henry Ford, y así el empresario le muestra al gobierno, que si le baja a sus impuestos, por ejemplo los de los automóviles, esto va a motivar la compra de más autos que van a salir de las plantas armadoras a consumir gasolina, autopistas, llantas, lubricantes, placas, estacionamientos y hasta multas por la aplicación de los reglamentos de tránsito. Pero lo principal es que se va a activar la economía a la hora que el trabajador salga con el sobre más llenito y se anime a comprar, porque puede. Esto es motivar el salario, permitirle a la gente que compre. Con el paso del tiempo vamos a palpar que nuestra economía de verdad empieza a caminar. Pero vamos a empezar ¡ya! No hay que dejar que todo lo venga a hacer el gobierno. Vamos a ser de veras una iniciativa privada, a echar fuera líderes y fantoches, leamos aquí líderes sindicales, diputados y senadores, que son los que han estancado nuestra actividad económica, y a motivar el salario, y con esto, el mismo trabajador va a rechazar al "guía" que debe seguir a cambio de prebendas, porque va a ver que él solo puede con su trabajo y dedicación al 100%, sin descuentos de cuotas sindicales y gozando del producto de su actividad que va a compartir sólo con su familia, no con buitres carroñeros que han sido los únicos ganones de todo nuestro desorden. Repito, hay que ser ya una verdadera iniciativa privada. Que la inicien los empresarios, será cosa de sacrificar algunas utilidades de las tantas que ya han tenido, y que han disfrutado en este país. Ya necesitamos un Henry Ford entre nuestros empresarios.