viernes, 14 de noviembre de 2014

NOVIEMBRE 14, 2014

Laura Palomino araiza Señor es usted bizco no lo que pasa es que tengo un ojo tan bonito que el otro se le queda mirando Quieres un poco de vodka. no gracias bueno y cómo te va en el amor sabes que saca la botella Análisis de la palabra estudiantes estudian día antes No eres feo solo eres incómodo de ver Uy me olvide las llaves de mi casa en el trabajo sabes inglés y eso qué tiene que ver ay no sé dicen que el inglés te abre muchas puertas Madonna tiene 54 y su novio 22. Jennifer López tiene 43 y su novio 26. Si no estás saliendo con nadie no te preocupes tal vez todavía no ha nacido

jueves, 13 de noviembre de 2014

NOVIEMBRE 13, 2014

Si usted ya pasó los 60 años y está por llegar a los 70 o ya llegó, cuídese de todo y de todos. Usted ha llegado a una edad tal, que no es otra cosa que la época en que todo comienza a arrugarse, agacharse y con pereza; es el indefectible e incontenible inicio del declinar de la existencia. No se trague el cuento de que usted está en su mejor edad. Eso fue a los 30 y a comienzos de los 40, cuando repetir de todo no sólo no hacía daño, sino que era posible y hasta motivo de orgullo y de jactancia. Pero a su edad "repetir" es palabra maldita y prohibida. Veamos: ¿Repetir matrimonio? ¿Con qué, con quién y ya para qué? ¿Repetir frijoles? ¿Y, los gases qué? ¿Repetir el acto sexual? Será dentro de una semana (con suerte). Después de los 70, no hay vuelta posible: ¿Volver a empezar? ¿Con qué tiempo? ¿Volver a ser papá? No seas cojudo. ¿Volver a trotar? Infarto seguro. ¿Volver a nadar? Será flotar. ¿Volver a cantar? Te ahogas, huevón. ¿Beber como antes? Ahí viene la cirrosis. Después de los 70 todo es grave, de cama, de muerte. Un catarro es una bronquitis. Un resfriado, una neumonía. Una tos, tuberculosis. Un golpe, un hematoma. Un chicharrón con hueso, diente partido. A partir de los 70: Un dolor de cabeza es un derrame. Un dolor en el pie, gota. Dolores en las manos, artritis. Un olvido tonto, mal de Alzheimer. Una tembladera, Parkinson. Un estornudo, sinusitis. Una oclusión intestinal después de los 70, es cáncer de colon. Sed, diabetes. Un kilo de más, escoliosis. Un kilo de menos, ¿será leucemia? Una orinada a media noche, próstata. A los 70, lo que no crece se cae o no funciona igual. Aquél que te acompaña desde tu nacimiento, por ejemplo, fiel cómplice de ternuras apasionadas en otros tiempos, es ahora un perezoso y desvergonzado, especialista en contradecir tus arrestos, haciéndote quedar muy mal. Y qué dices de aquella, ya no lubrica como antes. Se cae el cabello. Se caen los senos. Se caen las mejillas. Se caen las nalgas. Solo crecen pelos en la barbilla, en las orejas, en la nariz. A los 70 todo es peligroso: Sonarte fuerte, hemorragia nasal. Visión borrosa, cataratas. Cera en los oídos, otitis. Insomnio, ataque depresivo. Un pelo en el peine, calvicie. Dolor en la nuca, osteoporosis. Y no se te ocurra subir más por las escaleras. Si después de los 70, usted se despierta y no siente nada, es porque está muerto. Si se le daña el estómago, le tienen que poner suero. Si le ponen trabas al renovar el seguro de vida, consiga siquiatra. No es por mortificar, pero es mejor que sea consciente de lo que le espera, para que vaya organizando su testamento y escogiendo un buen lugar en su cementerio favorito, luego, claro, de haber pasado su temporada en el asilo que seleccionaron sus hijitos queridos. Piense. Hágalo en serio. No sea que a su pobre familia le toque decidir todas estas cosas en momentos de apremio. Claro, puede que llegue a los 80; pero no le recomiendo confiarse demasiado; y en todo caso, nunca será lo mismo. No nos hagamos ilusiones ...