FEBRERO 20, 2015

NECESITO CONSEJO SENTIMENTAL Llevo un año de novia con un muchacho, el problema que ahora tengo, son mis sentimientos muy confundidos porque lo que sentía en un principio por él, ahora ya no lo siento. Lo que me ha ocurrido es que me he desengañado, me he quitado la venda de los ojos y lo único que siento por él es mucho rencor, no puedo olvidar de todo lo que me hizo cuando estábamos empezando. No sé si es mi culpa de que se haya comportado así conmigo ya que en una pareja son dos los responsables, o es que realmente nunca me ha llegado a querer. Las cosas que me ha hecho: Pagarle el teléfono a su ex durante un año, Anteponer a su ex antes que a mí, Dejarme tirada en casa, Tontear con otras chicas delante de mí. Al principio me enamoré locamente de él porque yo salía de una relación horrorosa anterior, entonces este chico para mí era perfecto, pero esas perfecciones con el paso del tiempo me han hecho tenerle odio y rencor no olvido lo que hizo y siempre discutimos y mucho, siempre se lo echo en cara. Ahora creo que…. él está enamorado pero yo ya no siento lo mismo. Quisiera saber qué consejo me puede dar, y si podremos tener futuro. Mi querida confusa, ambigua: Si estabas saliendo de una relación horrorosa, debiste haber dejado pasar un poco de tiempo para cerrar bien ese círculo; también debes saber perdonar y dejar de ser rencorosa, eso no te lleva a nada bien; pero en fin, veo que tu solita ahora has encontrado el camino correcto, lo que te falta es no verle más, no contestar a sus llamadas telefónicas, te falta dejarlo! Hazlo! Pienso que nunca tendrás un buen futuro con él. Durante un año que llevan ya debieron conocerse el uno al otro, y si no congenian en ese tiempo, menos lo harán en el futuro. Piénsalo bien. Desesperado de sed, un árabe se arrastraba en el desierto. Esperanzado de hallar agua se fue acercando hasta donde estaba un viejo judío sentado frente a un caballete atiborrado de baratijas. Estoy desfalleciendo de sed. ¿Podría darme agua? Imploró el Árabe. El judío le respondió: La verdad es que no tengo agua, pero... ¿por qué no se compra una corbata? Acá tengo una, que va perfecta con su túnica... ¡No quiero una corbata!' replicó el árabe..... ¡Agua quiero!... AGUAAAA Bueno, no me compre una corbata si no quiere. Pero, para que vea que soy una buena persona, le digo que pasando esa colina, a unos 4 kilómetros, hay un buen restaurante. Ellos tienen todo el agua que quiera! El árabe agradeció y rápidamente fue tras la colina. A las tres horas el árabe regresó a donde estaba el viejo judío. Y le pregunta el viejo al árabe: Le dije 4 kilómetros tras la colina; ¿no lo encontró? Lo encontré perfectamente, pero el estúpido de tu hermano no me deja entrar sin corbata…! Para sonreir en viernes Mira compadre allá atrás de esos matorrales yo la tenía cuando de repente llegó la mamá por la vereda y que nos mira y que te dijo la mama beeeeeeeee, beeeeee

FEBRERO 17, 2015

Cápsula de lengua # 1 Féminas, fecundas y felices por Arturo Ortega Morán Pervertidoras, insaciables, causa de la desgracia de los hombres, instrumentos del demonio y muchas linduras más es lo que se decía de las mujeres en un tenebroso libro que se publicó en Alemania a fines del siglo XV, lo llamaron “Malleus Maleficare” (que significa Mazo de las brujas). Este tratado, producto de la época más oscura de la iglesia católica, fue justificación para que la Inquisición llevara a la hoguera a miles de mujeres acusadas de brujería. Bastaba una sospecha para que las damas terminaran incineradas por el fuego de la barbarie y de la estupidez humana disfrazada de religión. En este libro, se asegura que la palabra fémina (mujer), tiene origen en ´fe-minus´ (fe y menos), por ser ellas quienes muestran menos fidelidad. ¡Vaya!, así o más misóginos Kramer y Sprenger, monjes dominicos, autores de tan nefasto libro. Lo malo es que por muchos años se creyó y todavía hoy, muchos siguen dando por cierta esta absurda afirmación. Hoy sabemos que fémina tiene origen en la antigua raíz *(fei), que guarda el concepto de ´amamantar´, acción que justo corresponde a las féminas, que literalmente son ´las que amamantan´. De fémina, se dijo femna, luego femra, después fembra para finalmente quedar en hembra. Hay otras palabras que proceden de la misma raíz, como: fecundo, del latín fecundus, en alusión a la característica femenina de ´generar vida. También, la palabra hijo derivó de filius, voz latina en la que esa ´f´ inicial delata que comparte raíz con fémina y si ésta es la que amamanta, el filius es ´el que mama´. Como huellas del filius latino, conservamos las palabras: afiliar, filial, filiación, feligrés (hijo de la iglesia) y aún hidalgo (que es hijo de algo). No hay momento más feliz para una fémina que cuando se convierte en madre…., algo de cierto debe haber en esta afirmación porque, la palabra ´feliz´ viene del latín felix que, en origen, significaba ´mujer fecunda, fértil´. Era un atributo exclusivo de las damas que ligaba a la fertilidad un sentimiento de bienestar que luego se llamó felicidad. Fue mucho después que este estado de ánimo se democratizó y pasó a significar cualquier tipo de contentura, ya sin depender de la fecundidad y aplicado sin distinción de género. No cabe duda, el lenguaje guarda nuestra historia. Hoy lo hemos visto en una palabra que nació cuando la felicidad y el valor de una mujer dependían de su fecundidad; luego fue usada de modo perverso por unos monjes dominicos, para justificar su odio irracional hacia las damas. Hoy, feminismo es la lucha de las mujeres para que sus derechos y oportunidades no sean menos, que su felicidad no dependa solo de su fertilidad y que su fecundidad trascienda de lo biológico a lo intelectual. En esa parte de la historia vamos.

FEBRERO 13, 2015

SALUDOS, DESDE QUERÉTARO CORAZÓN PARTIDO Todo empezó una noche de jueves, salí con unos amigos a bailar, estando ahí conocí a una linda chica llamada Rosa. Hubo cierta química platicamos y bailamos. Posteriormente nos encontramos 3 veces más porque el destino así quiso. Es obvio que cada noche de “ronda” hay la oportunidad de conocer una nueva “flor” pero ya no es lo mismo yo no dejo de pensar en Rosa. Yo no quería aceptar que dentro de mí estaba encendiéndose esa llama del amor, y ahora siento que el pecho me va a estallar si no le digo lo que siento. Creo que sin darme cuenta me hechizo con esa magia blanca tan sutil que lleva en su ser. Tengo un poco de recelo, porque creo que si no le digo cuanto antes mi sentir para con ella, será demasiado tarde. De hecho eso me paso anteriormente con otra chica y no quiero que me vuelva a pasar. ¿Y si me rechazan?. Necesito un consejo gracias. Atte. Preso de amor. Estimado Amigo encarcelado: El enfrentar los retos nunca será fácil, pero mi recomendación es que se lo digas y no dejes pasar más tiempo y no sabes si ella está sintiendo lo mismo y está en espera de que tu le digas algo. No pienses en que vas a ser rechazado, eso es para los hombres débiles y si acaso te rechaza, toma más valor para que tu caída te de impulso para las nuevas oportunidades que sin duda te llegarán. Nunca te rindas ante la adversidad. Para calificar: Dos hombres de negocios charlaban: - Yo nunca me acosté con mi mujer antes de casarnos ¿Y tú? - No lo sé, Juan ¿Cómo se llamaba de soltera? Hola, soy ateo. Yo anuel, ucho gusto. El gusto es ío. —¡Qué haces tonto! —Te abro la puerta porque soy un caballero mi amor. —¡Pero estoy en el baño, idiota! —Nada te parece tonta. Espero sus corazones partidos o sus chistes en cyber@prodigy.net.mx