miércoles, 5 de marzo de 2014

MARZO 5 DEL 2014

SONIA KARINA QUIMIRO, BETY GOMEZ, CAROLINA MORÁN, REBECA ARIZA, JESÚS SÁNCHEZ, LETY LÓPEZ ROLDÁN Y A ROBERTO CRUZ VICTORIA. COMO DORMIR PARA DESCANSAR De acuerdo a las medicinas orientales ya sean la india, la china, la tibetana o la tailandesa, el lado izquierdo del cuerpo es totalmente diferente al lado derecho. Incluso algunas tradiciones monásticas budistas incluyen dentro de sus preceptos para los monjes dormir sobre su lado izquierdo. Aunque suene raro descansar y dormir del lado izquierdo tiene muchos beneficios para la salud. El lado izquierdo del cuerpo es el lado dominante en el sistema linfático. La mayor parte de la linfa drena hacia el ducto torácico que se localiza en el lado izquierdo. En su camino la linfa transporta proteínas, glucosa y productos de desperdicio que son purificados por los nódulos linfáticos para ser drenados hacia el lado izquierdo. Si el sistema linfático se cogestiona, posteriormente el hígado y la sangre se saturan de sustancias tóxicas. La sugerencia india es que si tomas un descanso después de comer lo hagas recostándote del lado izquierdo. El descanso no debe de exceder de 10 minutos y es diferente a la siesta vespertina que usualmente es de 20 minutos o más. El estómago y el páncreas cuelgan hacia el lado izquierdo. Cuando te recuestas en tu lado izquierdo ambos cuelgan naturalmente permitiendo una digestión óptima y eficiente. La comida es impulsada a moverse de manera natural a través del estómago y las enzimas pancreáticas son secretadas de manera paulatina y no de un solo golpe, lo cual sucede si es que te recuestas del lado derecho. Descansar del lado izquierdo les permite colgar y secretar sus preciosas enzimas hacia el tracto digestivo, emulsionando las grasas y neutralizando los ácidos estomacales. Dormir del lado izquierdo permite a la gravedad estimular los desechos corporales hacia el intestino grueso desde el intestino delgado de manera más sencilla. Al transcurrir la noche y continuar durmiendo en tu lado izquierdo los desechos se mueven con mayor facilidad hacia el colon descendente y la eliminación matutina será más sencilla. Más del 80 % del corazón se encuentra del lado izquierdo del cuerpo. La aorta que es la arteria más grande del cuerpo, sale de la parte alta del corazón y se arquea hacia la izquierda antes de bajar hacia el abdomen. Al dormir del lado izquierdo, el corazón bombea con más facilidad la sangre hacia la aorta descendente. El sistema linfático drena todas las células del cuerpo por medio de contracciones y movimiento muscular y no por el bombeo cardiaco. Ayudar a la linfa a drenarse hacia el bazo y el corazón con gravedad es una forma sencilla de purificar tu cuerpo. ¡Pruébalo! Y aunque no hay protocolos científicos al respecto, dormir del lado izquierdo hace sentido. Entender la sabiduría ancestral basándose en los conocimientos de la anatomía moderna esclarece muchas dudas de las razones que se tienen en oriente para dormir de cierta manera.

martes, 4 de marzo de 2014

MARZO 4, 2014

FELICITACIÓN ALFREDO RAMÍREZ LEÓN (GTO) POR SU CUMPLEAÑOS, SALUDOS A LUIS DE REGIL SANTANA, ELISA ROBLES DÍAZ, JOSÉ ALBERTO ROMO MACÍAS, LILLY PARRA, OSVALDO HERNÁNDEZ Y AL ING. ARTURO ORTEGA MORÁN. CAPSULA DE LENGUA 273, MAGENTA Y SOLFERINO A mediados del siglo XIX, los avances en la química lograron la aparición de los colorantes artificiales. Las que se pusieron muy contentas con tal logro, fueron las cochinillas de nopal que durante muchos años, y gracias a la tecnología azteca, fueron literalmente hechas polvo para convertirlas en un pigmento que daba a telas y sedas un color grana (en náhuatl: nocheztli que significa ´sangre de tuna´). En el año 1859, el ejército austríaco dominaba la región norte de Italia y, Napoleón III, tomó la misión de liberar este territorio, seguramente con algún interés porque este hombre no “la brincaba sin huarache”. El 4 de junio de ese año, en el pueblo de Magenta, llamado así en honor de Magencio, un emperador romano, se libró una gran batalla y el ejército francés derrotó a los invasores austríacos. Antes de que se repusieran, Napoleón III se fue sobre lo que quedaba del ejército austríaco y apenas 20 días después, el 24 de junio de ese año, volvió a enfrentarlos en el pueblo Solferino (que significa Sol feroz) y les propinó la derrota decisiva. Es de anotar que, fue tan sangrienta esta batalla de Solferino, que ahí mismo Henri Dunant, impactado por tal carnicería, vio necesario que existiera una organización de asistencia a los heridos, idea que se concretó cuando al poco tiempo se fundó a la Cruz Roja Internacional. Mientras la sangre teñía de rojo a los campos italianos, en Francia los químicos lograban teñir telas por primera vez con colorantes artificiales; eufóricos por el descubrimiento y también por las batallas recién ganadas, decidieron guardar en el nombre de dos colores, la memoria de las hazañas de su heroico ejército. Nacieron así, de la misma circunstancia, los purpúreos colores magenta y solferino. Hasta ya bien entrado el siglo XX, el solferino se convirtió en uno de los colores de moda. En los almacenes no podían faltar las telas de este color; en México, por el color de su emblema, se les llamó “solferinos” a los militantes del Partido Popular Socialista, partido ya desaparecido. Mientras tanto, del magenta poco se hablaba. Hoy las cosas se han invertido, el solferino está casi olvidado y sólo algunas abuelas aún se acuerdan de él. En contraste, el magenta floreció cuando se convirtió en un color básico en los modernos sistemas de impresión. Las vueltas que dio la vida…