jueves, 23 de enero de 2014

ENERO 22, 2014

MARIO DURÁN, SHUS LEZA, MONII DEL VALLE, ALE MOCTEZUMA, MANUEL ROMERO Y A CECILIO LOPEZ LEAL ALGUNOS PUNTOS PARA UN LENGUAJE DIFERENTE Qué nos impide hablar con el lenguaje del Amor? Irresponsablemente caemos con frecuencia en ciertas actitudes que sólo nos complican y dificultan la comunicación. Si realmente queremos aprender a hablar con el lenguaje del Amor, será mejor que comencemos a pensar muy seriamente en renunciar a varias cosas… Evita a toda costa el uso de expresiones ofensivas Mejor no las uses, ni con los demás, ni contigo mismo, en ningún momento. No vale la pena sermonear Sermonear sólo es una forma de persecución que agrede al otro, obligándolo a que te escuche, manipulando la conversación y haciendo que se comporte como tú deseas. Es inútil regodearse en el pasado Retomar rencillas o heridas del pasado para discutir sobre el incidente actual, no permite que sanen las lesiones de ninguna relación, el mejor instrumento para mantener una comunicación pulcra, es el perdón. Despídete de la ironía y el sarcasmo El uso de frases irónico-sarcásticas no sólo reviste de agresividad lo que se quiere decir, sino que hace que la comunicación se transforme en violenta… Necesitas tener siempre la razón? Luchar por “tener la razón” es luchar por tener el poder en la conversación, lo cual te aleja de los demás, pues “ganar la pelea” por medio de la razón no te hará feliz… Nadie es infalible, ni tú! Frecuentemente debemos practicar la prudencia y ceder para llegar a un acuerdo, pues hasta tú te puedes equivocar…! Evita las justificaciones “Explicación no pedida, acusación manifiesta”, dice el viejo refrán. Hacer aclaraciones que no se han solicitado, demuestra que te estás sintiendo atacado, por lo que te defiendes “a priori” en una reacción que es producto del miedo y la rabia. No es necesario Levantar la voz El Amor nunca grita, por el contrario, susurra… Generalmente no nos damos cuenta, pero cada vez que hablamos a gritos, estamos agrediendo a nuestro interlocutor. Abstente de censurar los sentimientos ajenos Si respetas los sentimientos de los demás, compartiendo los propios y explorando lo que yace en el fondo, podrás conocer un poco mejor a la otra persona, entenderla y brindarle tu apoyo. Para qué disfrazar mensajes? Es mejor hablar con claridad, transparencia y verdad. Expresarse mediante “indirectas” verbales o no, no conduce a nada. Como resultado de cualquiera de estas actitudes, la comunicación se dificulta, lo cual acaba por separarnos de los demás, y consecuentemente, del Amor. Faltan varios puntos mas que seguiremos dando la próxima semana…

ENERO 21, 2014

FELICITACIÓN A LA PROFESORA TERESITA ZAPATA TORRES CUMPLE AÑOS (TAMAULIPAS), SALUDOS A EDUARDO SORIANO, HUGO AYALA, IVÁN CAMPA, JOSÉ SÁNCHEZ PERALES, EDGAR CABRERA, Y A GUILLERMO AVILES, ARTURO ORTEGA MORAN. CAPSULA DE LENGUA 268, ¡YA NO PONGAS GORRO! Para encarar a alguien que no deja de molestar, en el lenguaje coloquial contamos con un amplio catálogo de frases. Algunas suaves como “¡No seas latoso!” y otras más rudas como ¡Ya deja de estar chiflando!, bueno, no es precisamente chiflando, pero es una que se parece… En tierras norteñas y quizá también en otros puntos cardinales, una muy utilizada es “¡Ya deja de poner gorro!”, expresión de la que hoy trataremos de encontrar su origen. Esta frase tan mexicana, de uso coloquial, tiene antecedentes en el antiguo y ya desaparecido verbo “engorrar”, que allá por el siglo XV(Quince), significó “tardar”. Juan de Mena, escritor español que vivió en la primera mitad de dicho siglo, de este verbo escribió lo siguiente: “Engorrar: es Tardarse. Díjose de unas gorras coloradas que se usaban en que cabía media fanega (porción) de trigo: y como traían entonces gran cabello, tardaban una hora en peinarse, y después ponían una escofia sobre los cabellos, y sobre ella un gran paño de tocar, y luego aquella gorra”. O sea que engorrarse era ponerse la gorra y, como tardaban mucho, “engorrarse” pasó a significar “tardarse”. Luego, como la tardanza siempre ha sido causa de molestia, no fue raro que de “engorrar” naciera el término “engorroso” para referirse a algo que molesta o que obstaculiza. De “engorroso”, en el lenguaje coloquial se dijo “gorroso”, y en México fuimos más allá en las conclusiones y pensamos que un “gorroso” era el que “ponía gorro”. Así que cuando alguien nos molesta, en tierras norteñas y quizá también en otros puntos cardinales, nos sale muy natural decirle “¡Ya no pongas gorro!”.

lunes, 20 de enero de 2014

ENERO 20, 2014

GABY BOJORQUEZ (MONT), YONATHAN GAMALIEL, JESÚS ARTURO TORRES (NY), FRANCISCO GUTIÉRREZ, OCTAVIO CASTILLO, MARCÓ VENCES, MENNY VILLA Y A LAURA PALOMINO ARAIZA NO OLVIDES SER AGRADECIDO… En nuestra cultura hay personas que en lugar de ser agradecidos hacen lo contrario. Se levantan pensando en lo que no quieren, en lo que no tienen y se lamentan durante toda la jornada, y al día siguiente también, y al otro, y al otro,....se quejan de que las cosas no les van bien..... ¿Y qué consiguen con lamentos? pues más de lo mismo. ¿Por qué? Porque se repiten constantemente lo que no quieren. Una forma de aprender es por repetición, ¿te acuerdas cómo aprendiste las tablas de multiplicar? Como se repiten en su cabeza: quejas, penas, problemas, no quiero esto, no puedo, que barbaridad... Pues acaban consiguiendo más de lo mismo. Que si no tengo dinero... pues menos dinero, que si las cosas no me van bien... pues más de lo mismo. Otra actitud muy poderosa es la contraria. Ser Agradecido Dar las gracias te hace valorar y conservar lo que ya eres, tienes y haces. Y lo más importante tu mente se alegra y tranquiliza, se calma para emprender y tomar decisiones más adecuadas para ti cada día. Seamos agradecidos de que todavía no tenemos todo lo que deseamos; si así fuese, ¿qué nos motivaría a seguir adelante? Seamos agradecidos cuando no sabemos algo, porque nos da la oportunidad de aprender. Seamos agradecidos por los tiempos difíciles ya que en medio de ellos, crecemos. Seamos agradecidos por nuestras limitaciones ya que nos dan oportunidad de mejorar. Seamos agradecidos por cada nuevo desafío porque edifica nuestro carácter y nos fortalece. Seamos agradecidos por nuestros errores ya que nos enseñan valiosas lecciones. Seamos agradecidos cuando estemos cansados y desgastados porque significa que hemos hecho una diferencia. Es fácil estar agradecidos por las cosas buenas. Una vida de ricos logros sólo alcanza a quienes también son agradecidos por los reveses. La gratitud puede tornar algo negativo en algo positivo. Hallemos la manera de estar agradecidos por nuestras dificultades y se convertirán en nuestras bendiciones. Perder el agradecimiento en la vida, es perder el fuego que puede encender nuestro espíritu hacia las cosas más bellas y únicas.