miércoles, 8 de octubre de 2014

OCTUBRE 8, 2014

EMMA BELTRAN LECHUGA, ROCIO LUNADA, ALBERTO BARCENA, ARIADNA VALLEJO, JOSE LUIS BARRERA Y A GUILLERMO AGUIRRE FARIAS. PRÁCTICOS TRUCOS PARA NO OLVIDAR I ¿Cuantas veces has olvidado tu contraseña, el número de teléfono de un amigo, la dirección de la oficina, el cumpleaños de tu hermano, etc.? Por algún motivo siempre terminamos olvidando pequeños detalles como donde están las llaves o si apagamos el horno antes de salir, por eso te traemos algunos trucos simples para mejorar la memoria. Olvido de detalles aburridos o intrascendentes Problema: tendencia a olvidar fechas, direcciones, contraseñas, números de teléfono, etc. No lo tomes tan mal. En la realidad que vivimos, el flujo de información nos sobrepasa y, a veces, el cerebro no logra procesar toda la información en el mismo momento. Aunque en el exista una especie de carpeta llamada “memoria declarativa” que almacena la información de este tipo, su función no es recordarla, por lo que para lograrlo deberás hacer un esfuerzo. Solución: La única forma de hacer que la información aburrida forme parte de nuestra memoria a largo plazo es almacenándola de la manera correcta para así poder acceder a ella en el futuro. Lamentablemente, si no hacemos un esfuerzo consciente, la información no permanecerá en nuestra memoria. La mejor forma de lógralo es agregando significados, ya que por naturaleza recordamos ese tipo de cosas. Si asocias la memoria con algo que nunca olvidarás, como una festividad, los datos serán más fáciles de recordar, Por ejemplo: “El cumpleaños de mi sobrina es dos semanas después de año nuevo.” Otra forma efectiva de recordar hechos aburridos es creando una breve y simple historia. Por ejemplo: si tienes que recordar una lista de números, prueba separarlos en diferentes grupos y asigna una historia para cada uno. Entonces, digamos que tienes que recordar el número 821576 (de un código o contraseña). Para este caso puedes inventar una historia sobre un abuelo de 82 años, con 15 nietos y una esposa de 76 años llamada Margarita. Cuanto más detalles le agregues a la historia (su nombre es Atilio y es jubilado), más fácil será recordarla. Olvido de tareas automáticas Problema: No recuerdas si apagaste la calefacción, si encendiste el lavarropas o si apagaste las luces de tu casa. Cuando hacemos este tipo de tareas automáticas, utilizamos la “memoria procedimental”, cuya función es el almacenamiento de cadenas de acciones (un ejemplo simples podría ser revisar si las luces están prendidas, y si lo están, apagarlas). Este tipo de memoria a largo plazo es utilizada principalmente para llevar a cabo cadenas de acciones que hemos aprendido a lo largo de la vida, como andar en bicicleta, atar los cordones, o preparar café. Debido a la naturaleza automática de estas acciones, la tarea de recordarlas se torna bastante difícil. Solución: En la mayoría de los casos en los que creemos que olvidamos hacer alguna de estas tareas, lo más probable es que la hayamos hecho. Pero si los olvidos ocurren constantemente, intenta otro hecho a la acción con la que estas obsesionado, y utilízala para asegurarte de recordarla. Por ejemplo: Cada vez que apagues la hornalla repite “apague la hornalla” para ti misma, o toma un trago de agua. Cualquier tipo de acción que sea fácil de recordar será de mucha ayuda. De esta forma, cuando entras en duda, será más fácil si tienes otra cosa para recordar.

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