lunes, 7 de julio de 2014
JULIO 7, 2014
FELICITACION A SERGIO RAMÍREZ PRECIADO POR SU CUMPLEAÑOS (MEXICALI),
ROGELIO MARTÍNEZ, GENARO ALBERTO FLORES PADILLA, NOÉ ASAEL ROSALES PALACIOS, JULIO GARCÍA RAMÍREZ Y A DR. VICTOR ULISES GUERRA VILLAGOMEZ (GUAD)
En 1934 Carlos Gardel estaba viviendo en la ciudad de Nueva York, contratado por la cinematográfica Paramount a fin de realizar una serie de películas. Entre filmación y filmación Carlitos mataba el tiempo cantando por radio.
Al escuchar el programa de Gardel llega una noche de ese gélido invierno de 1934 un muchacho venido de la barriada de Hoboken en la vecina New Jersey. Se trata de Francesco Albertino Sinatra Agravantes, hijo de genovesa y siciliano de apenas 18 años de edad que ha sido expulsado de la escuela tras innumerables amonestaciones por su carácter provocador. Sus incursiones laborales: camionero, repartidor de diarios, cadete, etc. terminaban siempre en el abandono de todos esos trabajos. En plena juventud, Frank Sinatra anda a los tumbos por la vida.
Esa noche concurre a los estudios de la NBC a escuchar a Gardel, es porque le gusta la música y es su novia Nancy Barbato, nacida en New Jersey quien le insiste en ir para alejarlo de las malas compañías.
Sinatra junto a Nancy se atreven a acercarse a Gardel para saludarlo cuando termina el programa. Medio en italiano y medio en castellano se establece el diálogo. Gardel le pregunta a que se dedica y Sinatra calla. Nancy entonces le cuenta a Gardel que su novio está desperdiciando su talento ya que tiene una voz muy hermosa y en vez de cultivarla anda todo el día con otros muchachones de dudoso vivir. Gardel entonces le pone una mano en el hombro y le dice a Sinatra: -"Mirá ragazzino, cuando yo tenía tu edad, andaba allá en Buenos Aires como vos andás. Pasaba todo el día en compañía no muy recomendable cerca del mercado de Abasto. Especialmente con unos malandrines genoveses, los fratelli Traverso. No te voy a decir que ahora soy un santo, pero el cantar no solo me dio fama y fortuna, también me apartó de ese ambiente donde solo me esperaba pudrirme en la cárcel o morir violentamente".
Sinatra lo escuchaba atentamente y en algún momento se atreve a preguntar: -"Mister Gardel, ¿usted que me aconseja que haga?".
Gardel le contesta: - "Por lo pronto ragazzino, aprovecha que estás aquí en la radio y anótate en un concurso de cantantes que creo que se llama "Major Bowes Amateur Hour". Hacelo ragazzino que con probar nada se pierde".
Sinatra le hizo caso Se presentó a ese concurso acompañando al trío Three Flashes, y ganaron el primer premio, lo que les llevó a una gira patrocinada por el programa. No obstante, por desavenencias con el resto de sus compañeros, a los tres meses Sinatra abandonó la gira. Pero ya la simiente de su fulgurante carrera artística estaba plantada gracias al oportuno consejo que le diera ese barítono argentino en los pasillos de la NBC
Muchos años después de estos episodios, el consagradísimo en todo el orbe Frank Sinatra llegó en agosto de 1981 por primera y única vez a la Argentina y debutó en el Luna Park de Buenos Aires ante 20.000 personas en un concierto que interpretó sus más famosas canciones. Se sintió muy identificado con la gente. Afirmó que apreciaba a los argentinos. Le gustaba el asado y el vino -de hecho, lo calificó de excelente-. Según La Voz, el espectáculo que dio en el Luna Park fue uno de los mejores shows que había hecho desde hacía mucho tiempo.
Cuando subió al escenario, comentó:
-"Se me puso la piel de gallina".
Y en voz fuerte para que todos lo oyeran agregó:
.-"thanks for helping me to live, Mister Gardel".
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