miércoles, 22 de julio de 2015

JULIO 22, 2015

LAURA PALOMINO ARAIZA, FRANCISCO GONZÁLEZ, EDUARDO SIERRA, ADRIANA VERA, SALVADOR CÁRDENAS, MARCO ANTONIO LÓPEZ Y A BRENDA ORTIZ. El dinero es un tema cargado por la simple razón de que no hemos sido capaces de inventar un sistema sano en el que el dinero pueda ser un servidor de toda la humanidad en lugar de ser el maestro de unos pocos codiciosos. El dinero es un tema cargado porque la psicología humana está llena de avaricia; por lo demás el dinero es un simple medio para intercambiar cosas, un medio perfecto. No hay nada malo en el dinero, pero nuestra forma de resolver esta cuestión hace que todo lo relacionado con él parezca viciado. Toda tu vida será una condenación, si no tienes dinero, y tratarás de conseguirlo por cualquier medio. Y si lo tienes: quieres más y no hay un momento en el que dejes de querer más. Cuando por fin consigues tener demasiado dinero entonces comienzas a sentirte culpable porque los medios que has utilizado para acumularlo son repugnantes, inhumanos, violentos. Has explotado, has chupado la sangre a la gente, has sido un parásito. Por tanto, ahora tienes dinero pero él te recuerda todos los crímenes y anomalías que has cometido para ganarlo. Y entonces se empieza a dar dinero a las instituciones de caridad para liberarse de la culpabilidad. Hacen un «buen trabajo», hacen un «trabajo espiritual». Abren escuelas y hospitales. Pero en realidad, lo único que están haciendo es tratar de que la culpabilidad no les vuelva locos. Todos sus hospitales, todas sus escuelas y universidades, y todas sus instituciones de caridad son producto de la gente culpabilizada. Por ejemplo, el premio Nobel fue creado por un hombre que ganó mucho dinero en la primera guerra mundial fabricando todo tipo de bombas y maquinaria destructiva. La primera guerra mundial se libró con el equipamiento suministrado por el señor Nobel. Y ganó tanto dinero... Ambos bandos se abastecían de material de guerra en el mismo proveedor; él era el único que lo fabricaba a gran escala. Cualquiera que muriera era asesinado por él. No importaba a qué bando perteneciera. Por eso cuando ya era anciano y tenía todo el dinero del mundo, estableció los premios Nobel. Es el premio a la paz ¡de un hombre que ganó su dinero en la guerra! Quien quiera que trabaje por la paz recibe un premio Nobel. Se concede a los grandes inventos científicos, a los grandes artistas, a las grandes creaciones. Y junto con el premio Nobel dan mucho dinero; ahora está dotado con una cantidad cercana al cuarto de millón de dólares. La fortuna del señor Nobel era tal, que los premios que se conceden cada año salen exclusivamente de los intereses. El fondo de dinero original permanece intacto, y seguirá intacto para siempre. Cada año se acumulan tantos intereses que se pueden conceder veinte premios Nobel. Todo el trabajo caritativo es en realidad un esfuerzo por librarse de la culpa, literalmente.

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